Restaurantes cocina asiática Varanasi

Un establecimiento muy pequeño escondido en un laberinto de callejuelas, bastante difícil de encontrar. Siga las señales de la carretera de Bangali Tola para llegar. Un cartel indicará el restaurante y habrá que empujar para abrir la puerta. Una sala con dos mesas, luego otra donde los clientes se sientan en el suelo... La primera impresión no es demasiado buena, pero descubres que éste es el cuartel general de los coreanos que visitan Varanasi. Excelente cocina coreana (con carne disponible) a precios asequibles. Es un lugar estupendo para probar algo diferente.

Se trata de un nuevo establecimiento abierto por una francesa, que está situado muy cerca del ghat central, en la azotea de Baba Guesthouse. La habitación es espaciosa e impecable, con una magnífica vista del Ganges. Aquí las especialidades indias son especialmente buenas (delicioso thali) y adaptadas a los paladares europeos. Y para los nostálgicos, también hay tortitas, quiche lorraine, pasta, ensaladas y postres para morirse. Ambiente acogedor, música discreta y agradable, juegos disponibles.

Subiendo unas escaleras con vistas al Ganga Mahal Ghat, este pequeño restaurante atrae a muchos viajeros que pasan una temporada en Benarés. La familia de Ashish vive aquí y ha habilitado una habitación y una veranda en la planta baja. La comida es sencilla, deliciosa y preparada con productos frescos. Es uno de los mejores lugares de la ciudad para degustar excelentes thalis. La dirección está señalizada desde el ghat, y no le costará distinguir la casa azul brillante con macetas delante.

Este restaurante vegetariano es toda una institución en Varanasi Es un restaurante popular entre los lugareños por la calidad de su cocina. Sirve cocina del norte de la India (paneer, tandoori) y del sur (dosa, uttapam) , así como algunos platos chinos (fideos) y continentales. Keshari también sirve muy buenos thalis. Los tentempiés se pueden degustar en un banco instalado a tal efecto en la calle. Sin embargo, es posible que haya que esperar para sentarse, ya que el local está literalmente abarrotado a la hora de comer.