MUSEO INDIO

Fundada en 1814, la "Casa Mágica", como la llaman, cuenta, además de un encantador jardín interior, con 36 salas de desigual interés. Antropología, geología, arte bengalí, zoología, arqueología... Hay para todos los gustos en este museo "cajón de sastre". Uno tiene la impresión de que un científico loco quiso archivar el mundo en varias colecciones bastante exhaustivas. Sólo los especialistas apreciarán los fósiles de la sección geológica o las plantas de la sección botánica. Los demás se deleitarán con la colección de monedas (¡50.000!), pinturas en miniatura y textiles. Las piezas arqueológicas son notables. Por último, es un museo que habla muy poco de la India en sí, aparte de la sección de antropología, que cuenta con una veintena de grandes maquetas que representan a los principales pueblos por regiones. Por desgracia, la información data de los años sesenta y ochenta. Este museo se parece más a un gigantesco laboratorio ^del siglo XIX y las polvorientas vitrinas recuerdan a las clases de química de la universidad. Es una pena que el precio de entrada para los turistas sea desorbitado... lo que hace la visita más que prescindible. Depende de usted

Más allá de este museo, puede visitar la catedral de San Pablo (abierta de 9:00 a 12:00 y de 15:00 a 18:00). Terminada en 1847, es famosa por sus vidrieras y desempeñó un papel político-religioso muy importante como principal iglesia de la India, Pakistán, Birmania y Ceilán hasta 1970.