HANSA HERITAGE

Situado a los pies del fuerte, el hotel ofrece una docena de encantadoras habitaciones con una cuidada decoración y acabados. Las ventanas con azulejos de colores, las paredes enlucidas con barro y paja, los frescos y el mobiliario dan fe de la artesanía tradicional. Los cuartos de baño tienen un encanto de antaño con sus grifos antiguos. El único inconveniente es que no hay restaurante, pero se puede pedir un thali muy bueno a muy bajo precio en la pequeña tienda que hay justo enfrente. Cuidado, el hotel suele estar lleno, así que hay que reservar con mucha antelación.