GRAFFITIS DE SREBRENICA

Están por todas partes, desde la entrada de la ciudad, donde los nacionalistas serbios pegan con regularidad un retrato del general y criminal de guerra Ratko Mladić: fue él quien dirigió las masacres en 1995. Los bosnios, por su parte, han escrito grandes lemas de "Nunca olvides Srebrenica " en las paredes de casas abandonadas en memoria de las víctimas. En el Museo Conmemorativo del Genocidio se puede ver la pintada -despreciable pero ultrafamosa en todo el país- que dejó un casco azul holandés en 1995, al final de los cuatro años de asedio a la ciudad: "Sin dientes... ? ¿Bigote? Huele a mierda... ? Niña bosnia" ¿Bigote? Huele a mierda.. Soy una chica bosnia"). En un tono más desenfadado, también hay palabras como "Svima je potrebna ljubav" ("Todo el mundo necesita amor"), "Солидарност" ("Solidaridad"), "Poštovanje" ("Respeto") o grandes etiquetas que celebran el club de fútbol local, el FK Guber, un equipo formado, cabe señalar, por jugadores bosnios y serbobosnios. La ciudad también inspira a artistas extranjeros, como el italiano Manu Invisible, que ha dejado dos gráficos en el centro de la ciudad. Uno es fácil de entender: la palabra "Diálogo" con símbolos del cristianismo, el judaísmo y el islam. El otro es más elaborado: "СВИJEST". Se trata de la palabra bosnio-croata svijest ("conciencia"), pero las tres primeras letras están escritas en cirílico serbio: un guiño al acercamiento entre las comunidades.