BOSNASEUM

Este museo privado abrió sus puertas en 2018 y está dedicado, como su nombre no indica, a la historia de Herzegovina (y un poco al resto del país). Su presentación está totalmente desfasada (maniquíes congelados, vitrinas llenas de objetos sin explicación, trajes sintéticos tradicionales...), pero tiene el mérito de tratar sin prejuicios a las comunidades musulmana, ortodoxa y católica. Uno tampoco se enfurruña ante la gran maqueta de un típico pueblo herzegovino. La tienda vende baratijas y productos más o menos artesanales.