MUSEO DE MÓSTAR (MUZEJ U MÓSTARU)

Aquí se puede tocar, probar, oír e incluso entender. Inaugurado en 2014 con ocasión de los diez años de la reconstrucción del puente Viejo, este museo anuncia unas sagradas ambiciones: no hay trajes folclóricos polvorientos, el mínimo de exposiciones permanentes y ningún tema que divida. El objetivo es sorprender y, sobre todo, hablar de lo que une a las comunidades de Móstar y Herzegovina. Para ello, el lugar se divide en cuatro espacios temáticos: el pasado multicultural, la naturaleza, la gastronomía y las tradiciones. Esto proporciona grandes sorpresas, con objetos religiosos musulmanes y cristianos presentados uno al lado del otro, una «caja de sensaciones» para reconectarse con las texturas de la naturaleza, efectos sonoros, vídeos conceptuales y algunos productos locales para probar y sentir. La museografía, especialmente cuidada e inventiva, fue diseñada por un gabinete de arquitectos italianos (el proyecto fue financiado en gran parte por instituciones transalpinas). Al final, son sobre todo las sensaciones las que destacan, con la idea subyacente de que todos, croatas, bosniacos, serbios y turistas pueden sentir las mismas cosas, las mismas emociones. Además, el lugar se llama «Centro de interpretaciones» (Interpretacijski centar). Se integra en la red de museos de Herzegovina, que reúne el Museo del puente Viejo y las casas de Ćorović y Bijedić. Ahora hay que esperar que el MUM siga siendo lo suficientemente dinámico como para no acabar como esas instituciones que ronronean lentamente de aburrimiento.