CASA KAJTAZ (KAJTAZOVA KUĆA)

En la parte oriental de Móstar se pueden visitar cinco casas antiguas clasificadas. La casa Kajtaz no es la más conocida, pero es de lejos nuestra preferida. Primero por su autenticidad, porque, contrariamente a las otras casas bosnias y otomanas, la casa Kajtaz no ha sido modificada desde su construcción, que se remonta al siglo XVI (fecha de la primera mención escrita de su existencia). Esto hace que sea una de las casas más antiguas de todo el país. Ha tenido la suerte de salvarse casi por entero durante el último conflicto (solo una parte del tejado ha de reconstruirse). También adoramos su encanto: un conjunto de pequeños cuartos entre la parte reservada a los hombres y la de las mujeres, un bonito patio resguardado por altos muros que protegen del sol, piezas de carpintería de cedro del Líbano, una pequeña colección de libros raros en árabe, mobiliario de época y bonitas alfombras antiguas. Pero, sobre todo, lo que más nos encanta es el recibimiento. La casa está abierta a los visitantes desde 1994 y ha sido habitada por la familia Kajtaz hasta 2006. De este modo se puede sentir que hay vida en las paredes. Por otra parte, Anes Kajtaz, el propietario actual, acompaña las visitas (nació en la casa) siempre que puede y se le haya avisado el día anterior. Si no, es Indira, la vecina, la que se encarga de ello. Ambos saben transmitir su pasión por este lugar cargado de historia. Desde hace poco, incluso ofrecen café bosnio o agua de rosas preparada según la tradición y ofrecen gustosas frutas del huerto: caquis, uvas, granadas… El momento es entonces bastante mágico, en calma, sentados en los bancos de madera y cobijados bajo la antigua terraza. Como si el tiempo se hubiera detenido en el siglo XVI.