BARRIOS DE KONAK Y DE BJELUŠINE-BRANKOVAC
Baños públicos a orillas del Neretva con una extraña fachada y un estilo Art Nouveau inspirado en la Antigüedad griega.
Situados en la parte alta de Móstar Oriental, estos dos barrios llevan seis siglos habitados principalmente por ortodoxos (bosnio-serbios). Mientras Konak (a media cuesta) alberga la sede de la eparquía de Zahumlje y Herzegovina, Bjelušine-Brankovac cuenta con una bonita iglesia, una catedral en construcción y un inmenso cementerio.
Historia – Tras el fracaso de la ofensiva del ejército de la República Srpska en 1992, los 20.000 habitantes de la comunidad ortodoxa huyeron abandonando sus casas e iglesias, que fueron en gran parte saqueadas y destruidas. Hoy, la ciudad está tan influenciada por la sorda posición entre bosnio-croatas y bosniacos, que el regreso progresivo de los refugiados bosnio-serbios ha pasado casi inadvertido desde principios de la década del 2000. Las estadísticas son vagas, pero alrededor de la mitad de los antiguos habitantes habrían regresado.
Visita – Para llegar al barrio de Bjelušine-Brankovac, lo más sencillo es partir del palacio Metropolitano. Cuando esté delante de la fachada, tome a la derecha la calle Braće Šarića, que lleva hasta la carretera M-17. No espere demasiada ayuda de las agencias de turismo de Móstar, pues para la mayoría de los profesionales locales (principalmente bosniacos o bosnio-croatas), los serbios se han ido para siempre. Aunque todos pueden ubicar la nueva catedral (difícil no verla), pocos son conscientes de que la bonita iglesia de la Natividad de la Virgen puede visitarse. Además, fue reconstruida en 1997.