MONUMENTO DE LA LLAMA ETERNA (VJEČNA VATRA)

Es el monumento a las víctimas militares y civiles de la Segunda Guerra Mundial en Sarajevo. Este fue inaugurado el 6 de abril de 1946 para conmemorar el primer aniversario de la liberación de la ciudad, ocupada entre 1941 y 1945 por las fuerzas alemanas y croatas. Detrás de la llama alimentada con gas, un arco de triunfo barroco situado en el hastial de un edificio austrohúngaro (la sede de la Comisión de valores mobiliarios de la Federación de Bosnia y Herzegovina) alberga una placa en la que se grabó el texto siguiente precedido por una estrella roja: «Con el coraje y la sangre conjuntamente vertida de los combatientes de las Brigadas bosnio y herzergovinas, croatas, montenegrinas y serbias del glorioso Ejército Nacional Yugoslavo, con los esfuerzos y sacrificios de los patriotas serbios, musulmanes y croatas de Sarajevo, el 6 de abril de 1945, Sarajevo, capital de la República Popular de Bosnia y Herzegovina, ha sido liberada. Gloria eterna y gratitud a los héroes caídos por Sarajevo y nuestra patria en el primer aniversario de su Liberación, Sarajevo agradecida».

Símbolo y punto de referencia. El monumento no tiene nada de excepcional. Muchos monumentos de este tipo, más grandiosos, se erigieron en toda la Yugoslavia socialista después de la guerra de 1939-1945. Este, irónicamente llamado el «brasero» (guma koja gori, literalmente la «quema de neumáticos»), ocupa sin embargo un lugar importante en el corazón de los habitantes de la ciudad. Es a la vez un punto de referencia y de cita habitual en la ciudad, pero también un lugar muy simbólico, ya que la fecha del 6 de abril marcó la historia de Sarajevo: es el primer día de los bombardeos de la ciudad por las fuerzas del Eje en 1941, el día de la liberación en 1945, pero también la fecha considerada como el primer día del sitio, en 1992, con las dos primeras víctimas, asesinadas por francotiradores en el transcurso de una manifestación por la paz.

Leyenda. Según la leyenda local, difundida por numerosas guías profesionales, la Llama habría permanecido encendida durante todo el sitio. Es falso, ya que todo el suministro de gas fue cortado por los asediantes desde el comienzo del sitio, y la llama se extinguió durante varios años, incluso después del asedio, debido a la falta de acuerdo entre la compañía de gas y el ayuntamiento. Más anecdóticamente, la Llama también fue apagada por unos juerguistas en noviembre de 2011. La verdad es que está vigilada sin demasiado celo por las fuerzas del orden, prueba de cierto distanciamiento con respecto al pasado socialista. Pero la Llama eterna sigue siendo el símbolo del espíritu de resistencia de los habitantes de Sarajevo. Cada año, aparte de una ofrenda floral en el monumento, el 6 de abril se conmemora y se celebra una gran fiesta en la ciudad. Cerca, podrá observar una pantalla electrónica en la que desfilan los nombres de las víctimas del sitio.