2024

WADI BANI KHALID

Artesanía natural
4/5
5 opiniones

Un pueblo suspendido en las abrasadoras laderas, ahogado en verdes palmeras, forma una de las postales más llamativas de Omán. Con fácil acceso por la carretera asfaltada, un aparcamiento bien equipado, una cafetería turística y piscinas naturales atravesadas por pasarelas modernas y seguras, es un destino importante tanto para las familias omaníes como para los viajeros. Desde aquí, siguiendo el sendero de gran recorrido, los caminantes cruzan la cordillera en 14 horas. Se necesita mucha menos energía para holgazanear en las grandes rocas y zambullirse en el agua verde. Entre semana, cuando está más tranquilo, este parque acuático, regalado por la naturaleza y rediseñado por el hombre, es una excursión recomendada. Para aprovechar al máximo las instalaciones, llévese una toalla y un bañador, que para las señoras debe tapar, como recuerdan los carteles. Entre el aparcamiento y las piscinas hay un camino de cabras. No dude en alejarse un poco de las multitudes remontando el uadi para disfrutar de más tranquilidad. El desfiladero se estrecha hasta formar un vertiginoso cañón. Tras el paso, a veces complicado, de varios grandes peñascos calizos y el cruce de varias pozas cuyo nivel de agua varía según la estación, al cabo de 1 km se llega a una cueva muy estrecha: la cueva de Muqal. Se encuentra a media altura de la pared. Siguiendo un estrecho pasillo que obliga a gatear, se abre en una vasta y oscura cavidad, ampliada por bóvedas y galerías. Aunque la zona está señalizada, lo mejor es ir acompañado de lugareños o de un guía.

leer más