BISTRO BLANCHE

¡"Esto no es un restaurante" está escrito en la pared de este establecimiento! El entorno de este restaurante, recientemente rebautizado, es moderno, cómodo y cálido, con muchos detalles que recuerdan a la obra de Magritte, como el techo en trampantojo y el sombrero luminoso del sótano. El menú tiene una fuerte inspiración francesa pero también toques asiáticos. El servicio es muy agradable y sonriente. El restaurante hace su propio pan (delicioso) y madura sus propias carnes, lo que hace su reputación. Una dirección muy bonita