Guía de viaje Barberton

Barberton soñaba con ser la capital del oro de la gran Sudáfrica. En la década de 1880, tras el descubrimiento de oro en Kaapsehoop por el francés Auguste Robert, Graham, Fred y Harry Barber vinieron a probar suerte. El 24 de junio de 1884 se estrelló una botella de ginebra contra una roca para bautizar el campamento Barberton. Durante cuatro años, los inversores de todo el mundo sólo tenían ojos para este remoto rincón: en una época en la que Johannesburgo no era más que una aburrida llanura, Barberton alineaba con orgullo sus hoteles, su bolsa, sus negocios, y se prostituía con reinas de la belleza con nombres evocadores como Golden Dane o Trixy. Pero en 1888, todo había terminado. El accidente arruinó a miles de británicos que habían apostado fuerte por las minas de Barberton. El valle del río Kaap, conocido como "Valle de la Muerte" por los estragos de la malaria, merecía más que nunca su nombre. Hoy, a unos 40 kilómetros al sur de Nelspruit, la ciudad de Barberton y sus 25.000 habitantes producen pacanas, frutas tropicales, café y algodón. Investigadores estadounidenses de la NASA han recogido rocas de 3.200 millones de años de antigüedad en la zona para compararlas con fragmentos lunares. Desde el punto de vista geológico, la ciudad es conocida por este cinturón de antiguas rocas verdes: se llama "el cinturón de Barbetón". Una formación natural que se ha hecho famosa en la zona