LA MADELEINE
Daniel Leusch, su esposa Karine y su hija siempre tienen la mano para salsas, recortes, cocciones y otras alquimia. El mismo respeto por el producto y el cliente, la declamación del menú del día por el chef en persona, una atmósfera francamente alegre, una fantasía bacótica y gastronómica. En el aire, el chef soleado tiene su tarjeta de accent mediterráneos sin perder de vista los clásicos de la Madeleine. Tal vez como en ningún otro restaurante sudafricano, hará aquí la experiencia del gran sabor: cada pieza de carne, cada filete de pescado (productos locales frescos) encuentra aquí la salvación del alma al ofertarse en fuegos artificiales. Por parte de las botellas, nuestro amigo belga hace propuestas muy pertinentes para invitar a los sudafricanos a descubrir los vinos franceses sin arruinarse demasiado. De este modo se pueden comparar los vinos de nuestra casa con sus equivalentes locales. Los gastronomías y amigos del buen vivir han encontrado su templo.
Opiniones de los miembros sobre LA MADELEINE
le patron semblait plus Belge que Français mais cela ne retire rien à la qualité du restaurant
L'accueil est personnalisé, le vin excellent et toujours adapté à ce que vous mangez, menu qui change régulièrement et qui est présenté par le maître d'hotel, mets délicats et savoureux, le tout pour un prix raisonnable.
C'est original mais les vins sont un peu chers pour accompagner les plats