Guía de viaje Benavente

Situada en una colina en medio de una gran llanura, esta ciudad de casi 19.000 habitantes debe su desarrollo a la política de repoblación del territorio emprendida por las monarquías leonesas a finales del siglo XII. Y fue Fernando II, su gran benefactor, quien le concedió sus fueros en 1167. Todavía se pueden admirar dos de los monumentos más emblemáticos de esta época, las iglesias de Santa María de Azogue y San Juan del Mercado, así como lo que queda del antiguo castillo de la Mota, cuya construcción se cree que comenzó en la misma época. El Hospital de la Piedad, por su parte, ilustra la importancia que el linaje de los Condes y Duques de Pimentel tuvo en esta ciudad desde el siglo XIV hasta el XIX. En la actualidad, esta localidad es el centro urbano de referencia de una amplia comarca, ya que se encuentra en la confluencia de dos grandes áreas geográficas: los valles atravesados por los ríos Esla, Tera y Órbigo, y las tierras de campos, conocidas por su arquitectura popular. El Camino de Santiago pasa de largo por la ciudad, pero los que quieran quedarse en el centro tendrán que terminar su jornada de paseo con una subida importante