DE TRIPAS CORAZÓN
Es el equivalente de tripas embrionarias, es el equivalente de nuestra "lucha contra mala fortuna". No se sabe qué mala fortuna llevó a Andrés Sánchez Santano a abrir este restaurante durante el verano de 2017. Pero ha hecho bien en afrontarlo, porque el resultado es totalmente exitoso. En primer lugar, el lugar, una zona de comedor en dos plantas con decoración buscada, con paredes blancas y luminosas, plantas colgadas en el techo, etapas escritas en flor en las paredes y espacio acristalado para ver la planta de abajo. Y sin duda más para un restaurante, dispone de una terraza con vistas al templo de Diane, con una vista extraordinaria, tanto de día como de noche. Además, se come bien. La ensalada al salmón acompañada de frutas abre el apetito con ligereza. Se puede seguir optando por la artillería con jamón y hígado, mucho más ligera de lo que parece pero sobre todo dejarse tentar por las propuestas en materia de carnes, filetes o entrecudos, absolutamente deliciosos y cocidas exactamente según lo que se pide. Se puede terminar con una torta de casar, ya que tienen el buen gusto de proponer este excelente queso a la carta. Servicio muy atento y competente.