PLACE DES HÉROS (HŐSÖK TERE)
Un punto culminante de las celebraciones de 1896, esta plaza, flanqueada por dos edificios con espejos, muestra a los héroes de la historia húngara.
La plaza más grande de la capital fue construida en 1896, con motivo de las celebraciones del Milenio, celebrando la llegada de los magiares a la cuenca de los Cárpatos. La plaza está rodeada por Műcsarnok y el Museo de Bellas Artes en los laterales y se abre al Bosque de la ciudad. En el centro de la plaza, en el eje de Andrássy út, se encuentra el Monumento del Milenio. Tiene la forma de un obelisco de 36 m de altura, desde cuya cima se eleva al cielo el Arcángel Gabriel, que sostiene la corona húngara y la doble cruz apostólica. Según la leyenda, el arcángel Gabriel se apareció en sueños a San Esteban, el primer rey cristiano de Hungría, ofreciéndole la corona. La base de la columna está decorada con un grupo ecuestre orgullosamente acampado que representa a Árpád y a los líderes de las otras seis tribus magiares que conquistaron el país en 896.
Detrás del Monumento del Milenio, dos columnatas semicirculares presentan a las grandes figuras de la historia húngara. Después de la Segunda Guerra Mundial, las estatuas de los Habsburgo fueron reemplazadas por políticos húngaros. En 1920, la tumba del Soldado Desconocido fue inaugurada al pie del monumento. Bajo el régimen comunista, la Plaza de los Héroes era el lugar de las reuniones forzadas. Por otra parte, el entierro del Primer Ministro Imre Nagy y sus compañeros, ejecutado por los comunistas, reunió a 250.000 personas que llegaron espontáneamente. La plaza es siempre un lugar de encuentro para fiestas nacionales o manifestaciones.