CASA DEL TERROR (TERROR HÁZA)
Este museo, que rememora las horas más oscuras de la historia húngara, rinde homenaje a las víctimas del nazismo y del régimen soviético.
En el origen del museo, una casa, la del n º 60 de la avenida Andrássy, que fue de 1944 a 1945 el cuartel general de las Croix-Decades (el órgano nazi húngaro) y, de 1945 a 1956, los locales de la policía secreta del régimen comunista. El museo quiere hoy rendir homenaje a las víctimas de los regímenes nazi y soviético, a través de varias exposiciones temporales además de la colección permanente. La casa del terror pone muy en escena las tragedias de la historia húngara y judía, apelando a las imágenes fuertes. La visita comienza en el segundo con tres salas reservadas a la mitad de las Islas. Muy rápidamente, la exposición se refiere a las exacciones del régimen soviético, que al final representan casi el 90% del museo. Muchos testimonios, fotos, reproducciones de las oficinas, gulag y otras "celebraciones" estalinistas. La visita termina con una bajada en el infierno, en ascensor, en las bodegas donde estaban encarcelados y torturados a las víctimas de estos regímenes. La casa del terror fue objeto de una gran controversia en Hungría, que oponía opposa los partidarios de una comparación efectiva entre los regímenes nazi y comunista a quienes, al contrario, juzgaban el acercamiento desplazado. También se le acusó de manipulación política (los partidos de izquierda vieron en esta casa del terror una recuperación política de Viktor Orbán, antiguo y actual Primer Ministro húngaro, originador del museo).