PLAZZA CORNICHE
Un hotelito con encanto que no puedes perder, ya sea para alojarte, para cenar, para tomar una copa o para su discoteca. El lugar es simplemente roccambolesco, decorado con mil objetos eclécticos: grandes palmeras datieras, armarios antiguos, plantas, neones luminosos, cortinas de velour roja, flamencos rosas de madera plantados en césped, lámparas de tela, una pequeña piscina con azulejos, cortinas de velour rojo, flamencos de madera, una pequeña piscina embaldosada con un puente rojo infantil… las habitaciones están decoradas con colchas y cortinas grandes, cada una con su estilo. Algunas tienen vistas al mar, otras al jardín, todas son cómodas con televisión, wifi, aire acondicionado y teléfono directo. Una dirección fresca, como salida de la imaginación de un contador, que sólo la acogida mitigada viene a confundirse.