JARDINES BAOMO
Si quiere saber qué es realmente un jardín chino, no hay que dejar de visitar los jardines Baomo, una auténtica maravilla. Construido bajo la dinastía Qing (1796) y totalmente saqueado durante la Revolución Cultural, ha sido totalmente rehabilitado desde 1995 y hoy tiene una superficie de 100.000 m². A cada paso, si te fijas en un vistazo, tendrás ante los ojos tres paisajes, tres ambientes diferentes: bosquecillos de bambú, huertos de árboles de lichis, bonsáis, rosaleda magnífica en cualquier temporada (incluso durante el fuerte calor). Numerosas piscinas de tamaño impresionante se cruzan a través de puentes que respetan la arquitectura clásica china. La atracción consiste en alimentar a los miles de peces de colores. Espectáculo colorido y sorprendente que estos peces que surgen en la superficie del agua y se arrasan sobre las semillas lanzadas al agua.
Nos sorprende la diversidad atmosférica y la armonía general. No se pierda las sublimes colecciones del riquísimo pintor calígrafo Zhao Tailai, que donó varias de sus piezas repartidas en pequeños museos que se descubren a medida que se avanza por el parque. Esposa colección de bronces que datan de los más antiguos de la época de Confucio. En la planta de arriba, encontramos destacables estatuillas, objetos de jade y jarrones chinos. Otra sala contiene tankas tibetanas de gran belleza. Una tercera, de los budas y de las estatuas de madera tan diversas como
A la casa del té, a la entrada del parque, se le sirve un té según la tradición. Evita el parque los fines de semana, negro de mundo.