MUSEO DEL HOMBRE DE PEKÍN
También es un lugar para visitar el paseo marítimo. El 2 de diciembre de 1929, el padre Teilhard de Chardin descubrió un hueso correspondiente a un trozo de cráneo de sinantropía. Este descubrimiento extraordinario iba a cambiar el curso de las investigaciones sobre el estudio de la prehistoria, y poco a poco se puso a día de las armas y herramientas de piedra tallada, así como de muchos otros huesos de origen humano y animal. Así es como los investigadores adquieren la certeza de que el sinanquista (- 500.000 años) ya sabe utilizar el fuego. Algunas monedas se marcharon para ser estudiadas en Occidente y Taiwán. El museo instalado cerca del lugar tiene por objeto, sobre todo, explicar la evolución del hombre residiendo el sinantropía en comparación con otros antepasados del hombre. Puedes admirar numerosos fósiles y visitar las cuevas. El conjunto del emplazamiento y los descubrimientos pendientes han sido considerados tan importantes por la comunidad científica que el emplazamiento ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1987.