PLACE VENCESLAS (VÁCLAVSKÉ NÁMĚSTÍ)

Es más una avenida que una plaza. Pero con sus 750 m de largo y 60 m de ancho, tiene las dimensiones de una Es una importante arteria comercial, por la que se puede pasear y contemplar las bellas fachadas modernistas y los escaparates de moda. Las obras realizadas en los últimos años han devuelto toda la parte baja de la plaza a los peatones y tranvías, y las pocas obras que quedan en la parte alta, debajo del Museo Nacional, deberían estar terminadas en 2025. La plaza está dominada por el imponente Museo Nacional (Národní muzeum), que cierra la perspectiva oriental. Al fondo también se ve la "Magistrale". Esta absurda autopista urbana se construyó en los años setenta con el "pragmático propósito de controlar la ciudad": se trazó ni más ni menos que para permitir el avance de los tanques hacia el centro de la ciudad tras la Primavera de Praga. La Plaza de Wenceslao sigue llena de recuerdos históricos, tanto recientes como lejanos. Los tranvías, que fueron prohibidos en la plaza en la década de 1980, regresaron en 2024, añadiéndose a su pintoresco y animado ambiente.

Estatua ecuestre de San Wenceslao. Siempre es a los pies de esta estatua, al pie del museo, donde se organizan manifestaciones, peticiones e improvisados debates públicos. La estatua ecuestre del santo, un bronce realizado en 1912 por el "escultor nacional" Myslbeck, es una copia. El original se encuentra en el parque Vyšehrad.

Monumento a Jan Palach y Jan Zajíc. No lejos de la estatua de San Wenceslao, un monumento conmemorativo señala el lugar donde el estudiante Jan Palach se prendió fuego en 1969 para protestar contra la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia. En el año 2000 se instaló una cruz que sobresale de los adoquines para honrar su memoria. Más abajo, en el balcón del edificio Melantrichova, Havel tomó la palabra cierto día de noviembre de 1989, y comenzó la Revolución de Terciopelo.

El Palacio Lucerna (Palác Lucerna) y su pasadizo. De todos los pasajes de la plaza, el pasaje Lucerna es el más espectacular. De principios del ^siglo XX, esta galería diseñada por Václav Havel (abuelo del ex presidente Václav Havel) es un bello ejemplo de Art Nouveau. Es aquí, bajo la cúpula, donde se puede admirar la curiosa creación de David Černý: Kůň. Considerada por algunos una parodia de la estatua de Wenceslao, muestra a un caballero sentado sobre el vientre de su caballo volcado.

Art Nouveau y Art Déco. Algunos de los edificios que bordean la plaza destacan por su arquitectura. A mitad de la plaza, la fachada del antiguo Gran Hotel Europa le transportará al Imperio Austrohúngaro de principios de siglo. Se trata de un prestigioso ejemplo de la Secesión praguense, con cada detalle refinado, desde los arabescos de los balcones hasta los de las barandillas de las escaleras interiores. En el mismo estilo, el Palacio Koruna, en la esquina de la plaza de Wenceslao y Na Příkopě, toma su nombre de la cantina que había allí y donde se podía comer por 1 Kč, hace mucho tiempo. Contempla las monumentales estatuas de Sucharda, apoyadas en las chimeneas del palacio. La fachada del Koruna, la más estrecha de Praga, en el lado de Na Příkopě, es una maravilla de líneas y proporciones que anuncia el estilo Art Déco.