HERAION

Es aquí, a 8 km al sur de Pitagorión, donde se encuentra el gran santuario antiguo dedicado a la diosa Hera. Según la leyenda, la esposa de Zeus y diosa de las mujeres y la fertilidad, incansablemente celosa de las insoportables travesuras de su marido, el dios de los dioses, nació aquí, cerca de la desembocadura del río Imvrassos.

El primer templo del santuario data del siglo VIII a.C.: albergaba una estatua de madera(xoano) de Hera y fue el primer templo griego de 30 metros de largo, innovación que siguieron otros posteriormente. El segundo templo (siglo VII a.C.) también abrió nuevos caminos al erigir una doble hilera de columnas en su fachada. Pero es sobre todo el siguiente templo que queda en los anales: de dimensiones colosales, inauguró el orden jónico en la arquitectura antigua. El conjunto monumental estaba sostenido por un centenar de columnas de mármol. Más tarde se añadió otro templo gigantesco, rodeado por un peristilo de 155 columnas de unos 20 metros de altura cada una. Con el paso de los siglos, el santuario de Hera se convirtió en una gran atracción en todo el mundo griego y, más tarde, romano, al que llegaban ofrendas de todas partes. El santuario estaba conectado con la ciudad por un camino bordeado de estatuas, la Vía Sagrada, donde se encontró el kouros gigante, hoy expuesto en el Museo Arqueológico de Vathi. Estas numerosas estatuas contribuyeron a la fama de los escultores de Samos más allá de las fronteras de la isla. El lugar, de gran importancia arquitectónica y mitológica, está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.