TORRE BAZEOS (ΠΎΡΓΟΣ ΜΠΑΖΑΊΟΥ)

Es uno de los monumentos emblemáticos de la isla y el gran centro cultural de las vacaciones estivales. Desde 2001, este antiguo monasterio fortificado acoge cada verano el Naxos Festival: conciertos, exposiciones de arte, cine al aire libre, espectáculos para niños, teatro... pero también un café. Los organizadores, que contratan a artistas griegos y de todo el mundo, trabajan en colaboración con diversos organismos y festivales extranjeros, lo que permite a veces asistir a representaciones en otras lenguas distintas a la griega. La programación completa puede consultarse en internet.

Construido en 1600, este impresionante edificio fue en origen un monasterio ortodoxo dedicado a la Santa Cruz (Timios Stavros), debido a la supuesta presencia aquí de una reliquia de la cruz en la que Cristo fue crucificado. Fue erigido durante el periodo otomano y su estilo es, por tanto, próximo a la arquitectura veneciana. En efecto, mientras que la influencia latina (veneciana y francesa) perduró, la presencia otomana fue muy débil en Naxos. Sin guarnición regular, a menudo la isla quedaba a merced de las incursiones de los piratas. De ahí la necesidad de fortificar este edificio religioso. Pero la gran torre y todas las fortificaciones de este monasterio recuerdan también que el sistema feudal creado por los duques de Naxos siguió existiendo incluso después de la llegada de los otomanos. Esta imponente mole arquitectónica tenía también por objeto impresionar a la población local sometida a los señores católicos y al clero ortodoxo. Abandonado por los monjes a principios del siglo XIX, el monasterio fue comprado por el nuevo Estado griego independiente en 1834 y acogió a artesanos ceramistas durante cincuenta años. Posteriormente fue revendido a la familia Bazeos, cuyos descendientes iniciaron su restauración a finales de la década de los noventa para abrirlo al público.