ANTIGUO SITIO DE EDESSA

Las excavaciones en el yacimiento de Edessa han revelado la presencia de pequeñas viviendas rurales. El pueblo se habría transformado a lo largo de los siglos para convertirse, a finales del periodo clásico, en una ciudad fortificada y próspera, compuesta por una acrópolis cuyos cimientos se sitúan en el emplazamiento de la actual Edessa y un pueblo bajo que se extendía a los pies de la roca en la fértil llanura de Longos. La acrópolis estaba protegida por una fortificación triangular que incluía las cascadas.

La ciudad baja aparentemente cubría un área de aproximadamente 20 ha y estaba protegida por una colosal muralla de 1.200 m de circunferencia construida durante el periodo helenístico. Hoy en día, algunas de las paredes restantes alcanzan una altura de 5 m. Están atravesados por puertas, una de las cuales, al sur, es la mejor conservada. De esta puerta sale una larga calle pavimentada a ambos lados de la cual los arqueólogos han descubierto muchos edificios que datan de la época helenística, romana e incluso de los primeros tiempos del cristianismo: talleres, almacenes, residencias... También descubrimos dos antiguas basílicas primitivas cristianas, una de las cuales se encuentra fuera del recinto. Las inscripciones encontradas en el yacimiento nos informan de los cultos que se celebraban en la ciudad: Zeus, Dionisio, Heracles.... Luego, a partir de los primeros años de la era cristiana, la ciudad baja fue abandonada poco a poco en favor de la ciudad alta.