Las mejores pastelerías Barcelona

Para los amantes del dulce, esta deliciosa fábrica de chocolate es un lugar que no hay que perderse. Desde 1947, hace más dulce la vida de los catalanes. Es uno de los mejores lugares de la ciudad para disfrutar de un chocolate suizo. En un ambiente tranquilo con grandes cuadros, los camareros con camisa blanca y pajarita están ahí para servirte alguna de sus deliciosas ensaimadas o cremas catalanas con un café. El lugar perfecto para invitar a tus amigos a desayunar o merendar y mojar esos famosos churros en un espeso chocolate caliente.

A un paso del Turó Park, un agradable jardín donde disfrutar de un paseo, este pastelero es famoso por sus vanguardistas creaciones gourmet. Aclamado por los mejores gourmets y nombrado mejor pastelero de España en 2008, su tienda es un auténtico espectáculo para los sentidos... ¡y sobre todo para los ojos! Helados, chocolates, bollería ultrasofisticada y un panettone coronado como "mejor panettone de España" en 2017 se exponen en una decoración moderna y minimalista, como obras de arte. Un envase muy cuidado, perfecto para un recuerdo gourmet

Fundada en 1929, la pastelería Mauri es un lugar emblemático de la Rambla Catalunya, donde la buena sociedad barcelonesa lleva varias generaciones disfrutando del té. Se encuentra en una antigua tienda de delicatessen cuya decoración se ha mantenido intacta con su delicada carpintería, techos pintados y un maravilloso mostrador decorado con galletas, brioches, chocolates y bollería. Además del salón de té, también puede almorzar en el área de restaurantes y abastecerse en el área de catering.

Los deliciosos postres, las galletas, los pasteles y los dulces de los conventos y monasterios de toda la península obligan a detenerse ante el escaparate del café. En un ambiente romántico y discreto, la planta baja es perfecta para tomar un dulce antes de volver a casa. Te encantará el sótano, con su encanto medieval, que solía albergar un baño judío. Ideal para tomar un café con una tartaleta de frutos rojos o, por qué no, una copa de vino con una anguila en mazapán de Toledo.

Es simplemente la mejor panadería de la ciudad Todo está delicioso: el pan, los pasteles, las tartas de frutas... Situado en la plaza del mercado de la Barceloneta, este forn está dirigido desde 2007 por Anna Bellsolà, cuarta generación de una familia de panaderos originaria de Girona. Ha tenido tanto éxito que ha abierto muchos otros locales en la ciudad, ¡así que nunca te quedarás fuera! Es una excelente opción para un almuerzo rápido con su gama de sándwiches, pizzas, etc.

Una excelente pastelería perteneciente a la prestigiosa Escuela de Hostelería Hofmann, que cuenta con varios restaurantes en Barcelona. Se dice que aquí se encuentran los mejores croissants de Barcelona. Se rellenan con mascarpone, mango o frambuesas. Una cosa es segura, ¡no tienen nada que envidiar a los croissants hechos en Francia! También deberías probar las tartas de limón, chocolate o vainilla, los financiers de arándanos, los pasteles de Otoño, Románticos, Cactus... ¡Un lugar de perdición para los gourmets! Elegida varias veces como la mejor pastelería de Cataluña.

Situada en la calle principal del barrio de Sarrià, Major de Sarrià, esta famosa pastelería es un establecimiento histórico de Barcelona que lleva abierto desde 1886. Fundada por los padres del poeta catalán J. V. Foix, la pastelería está ahora dirigida por un primo del poeta. Aquí podrá disfrutar de todo tipo de pastelería catalana, bollería, chocolates, helados y dulces. Pruebe, por ejemplo, los carquinyolis (galletas secas de almendra) y las famosas conchas, las emblemáticas galletas con forma de concha de la casa cubiertas de chocolate.

La pastelería Escribà, fundada a principios del siglo XX, es una de las marcas tradicionales de Barcelona. Antoni Escribà, tercera generación de propietarios, es considerado el fundador de la vanguardia gastronómica española. En la actualidad, Christian Escribà y Patricia Schmidt, en diseño, dirigen las tres tiendas de esta casa. Hay que probar los pastissets de tortosa, que se elaboran ininterrumpidamente desde 1906, elegir una tarta personalizada o uno de los dulces de chocolate. ¡Se derretirá de placer!

Para el placer de los ojos y del paladar, empuje la puerta de esta boutique de diseño situada frente a la basílica de Santa María del Mar. Carles Mampel, un pastelero de gran talento, crea pasteles sofisticados y exóticos, cada uno mejor que el siguiente: verrines ácidas, clásicos revisados, coloridos petits fours, macarrones para morirse... Para los paladares más sabrosos, justo al lado el Bubó Bar ofrece tapas igualmente originales y una buena selección de vinos. Pruebe el excelente plato de ibéricos y el sorprendente gazpacho de ajo blanco