MOGAMMA
Inmenso complejo administrativo de arquitectura estalinista, situado en plaza Tahrir. No hace mucho tiempo la visita era obligatoria para las formalidades de registro. Ahora sólo es indispensable para aquellos que desean una prórroga de los visados. En general, los turistas conservan un buen recuerdo de este subproducto de la burocracia egipcia: oficinas grandes como placas en las que se amontonan tres o cuatro funcionarios, más o menos ocupados. Algunos hacen su oración, otros beben el té, tragan bocadillos, esperando el fin del servicio. Uno se pregunta por qué harían más, por un salario mensual ridículo. En los pasillos, en cambio, es el bullicio. Extraños o egipcios, que han venido a realizar trámites administrativos, pasan de una oficina a una oficina, cruzando en su camino algunos paneles de zapatos. Plantones, bandeja a mano, alimentan a los funcionarios de látigo y café. Por las formalidades rápidamente ejecutadas, hágalo muy temprano por la mañana.