RUINAS DE DUNGA
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El Palacio de Dunga, construido hacia 1845, fue el palacio del último rey afroespañol de la isla, Mohammed bin Ahmed el Alawi.
Construido alrededor de 1845, fue el palacio del último rey afro-shirazí de la isla, Mohammed bin Ahmed el Alawi, que lleva el nombre de la dinastía de reyes suajili heredera del gran jefe Mwinyi Mkuu, quienes reinaron en la isla durante sesenta generaciones, incluso bajo la dominación otomana. Constaba de una estructura impresionante de dos plantas, con una mezquita, los baños y la casa. El palacio fue abandonado; hoy pueden verse algunas paredes, algunos arranques de escaleras... nada impresionante. El rey vivió aquí hasta su muerte en 1865; su hijo de 15 años, Ahmed, fue declarado regente en su lugar, pero murió rápidamente a causa de la viruela. Sus dos hijas se casaron con ricos mercaderes árabes y la dinastía se perdió. Los djembes mágicos que utilizaba el rey siguiendo antiguas creencias están expuestos en el museo Peace Memorial en Stone Town. Según la leyenda, los esclavos fueron asesinados durante la construcción del palacio y su sangre mezclada con el mortero para consolidar las paredes. Quienes cuestionaban las órdenes eran arrojados a una fosa cercana. En 1914 unas excavaciones permitieron hallar restos humanos en el lugar.
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