JAFFERJI HOUSE
Habitaciones temáticas con arquitectura swahili e influencia india, desayuno swahili en la azotea.
Un palacio que parece sacado de Las mil y una noches: Jafferji House es una perla de la arquitectura suajili de influencia india. La entrada está escondida en una calle peatonal justo detrás del viejo fuerte. Desde el vestíbulo, le maravillará la belleza de las puertas esculpidas y de los preciosos muebles de madera. La fascinación continúa al pasar al pequeño salón en el patio, luego a otros salones en la planta superior, donde se alinean cojines coloridos en sofás de seda. En las paredes hay fotos sofisticadas, en las mesas revistas y bonitos libros sobre Zanzíbar y Tanzania. El marco es refinado, sin ser pretencioso, y gustará a los espíritus curiosos y cultivados que no tienen miedo de la saturación de objetos heterogéneos relacionados con la isla. Para entrar en las habitaciones hay que cruzar una maciza y antigua puerta que se cierra con un inmenso pestillo de metal. Cada una tiene una temática vinculada con Zanzíbar: la Mercury tapizada de fotos del cantante de Queen, la Princesa Salmé con su inmensa cama con baldaquino zanzibarí. Su esplendor depende de su orientación y de la planta en la que se hallan, pero todas están bien equipadas (caja fuerte, climatización, ventilador, televisión) y son muy coloridas. Las que tienen ventanas con vidrieras que dan a la calle son grandiosas, con cuartos de baño abiertos y diseñados a la antigua. La Sultan Suite de la última planta, con una bañera a la antigua con patas, es sublime. Se sentirá bien en medio de los muebles indios y suajilis, con el frescor del patio interior o con la brisa refrescante en la terraza de la azotea, donde se encuentra el restaurante, recomendable tanto por su comida como por sus vistas al viejo fuerte y a todo el casco antiguo hasta el mercado de Forodani. El menú que proponen para cenar cambia según la temporada, pero la cocina es ligera, deliciosa y refinada, elaborada con excelentes productos locales (pescados, mariscos, especias…). ¡Un delirio!