GARGANTAS DE OLDUVAI
Dos terceras partes de la zona de conservación se extienden al oeste de la cadena de volcanes. La vegetación es completamente diferente; aquí empiezan las llanuras del Serengueti. Si nos detenemos un rato, la belleza de este país se torna inolvidable debido a sus luces, a sus llanuras en las que los volcanes dibujan el horizonte, a su fauna salvaje (incluidos esta vez jirafas y guepardos que no estaban en el cráter) y al encantador poblado que lo habita: los masáis. Se pueden hacer safaris, especialmente durante el paso de la gran migración o de camino a la garganta de Olduvai.
La garganta de Olduvai fue bautizada, entre otros, como «Cuna de la Humanidad» y «Jardín del Edén». Se trata de una brecha de 40 km de largo en las llanuras del Serengueti (en la Zona de Conservación del Ngorongoro), de unos 100 m de profundidad y que cubre unos 250 km2. En este territorio vivían muchos rinocerontes negros hasta principios de los años 1980. La gran migración tiene aquí lugar generalmente de diciembre a marzo. Sin embargo, el precio por ver la gruta cuando no son los períodos de migración es muy elevado, no siendo una visita indispensable. Es mejor pasar un día más observando a los animales en el cráter o en Serengueti Seronera.