Guía de viaje Dana

Con una superficie de casi 300 km2, Dana es el mayor parque de Jordania. Los amantes de la naturaleza no querrán perderse esta reserva natural, una magnífica parada entre Kerak y Petra. Se puede hacer senderismo por sus cañones para descubrir una flora y una fauna ricas y variadas. Dana es una gran oportunidad para variar los placeres entre dos visitas a sitios arqueológicos. Se han registrado un total de 700 especies vegetales (pinos, robles, enebros, cipreses) y 449 especies animales. Dana se encuentra en un importante cruce migratorio de especies animales y se pueden encontrar animales de Europa, África y Asia que se han aclimatado al desierto. Con un poco de suerte podrá ver reptiles, gacelas y hienas o animales más raros como el gato de arena, el lobo sirio o el halcón. Aparte de la fauna, son sobre todo las rutas de senderismo a través de los fantásticos paisajes lo que atrae a los visitantes, especialmente a los franceses.Cerca de Shobak, en el camino de los reyes, la encantadora aldea de piedra de Dana domina la amplia línea de falla, que forma un tajo en la meseta. No se pierda la vista panorámica al llegar desde Kerak, que está justo antes del cruce con la carretera de Al-Husainya y la gasolinera. El asentamiento del pueblo, cerca de cinco manantiales, se remonta al siglo XV. Durante mucho tiempo, los habitantes vivieron allí con total libertad y de forma autosuficiente, dada la abundancia de cultivos. A partir de la década de 1970, el pueblo fue abandonado gradualmente y la mayoría de las casas cayeron en la ruina. Se salvó gracias a un ambicioso y ejemplar programa de restauración emprendido por la RSCN, la Sociedad Jordana para la Conservación de la Naturaleza. El lugar, con su extraordinaria ubicación en un afloramiento rocoso que domina el valle, merecía este esfuerzo. Gracias al turismo, la vida se ha reanudado: nuevos ocupantes, pero también los antiguos, han venido a buscar sus viviendas rehabilitadas. En 1989 se creó una biosfera natural que combina el turismo deportivo con el descubrimiento de la naturaleza circundante en un entorno especialmente preservado. Gracias a este plan de desarrollo sostenible, los habitantes participan directamente en la gestión y el éxito de la reserva. Gestionan la infraestructura turística, reactivan la industria artesanal y contribuyen a la protección del medio ambiente. El objetivo es sencillo: preservar este bello entorno natural y, al mismo tiempo, proporcionar a los habitantes un medio de vida con él. Visitando a Dana, lo pasarás muy bien mientras contribuyes al éxito de este proyecto.