Guía de viaje Qasr Al-Karanah

En medio de una llanura, 20 kilómetros después de Qusayr Amra, se encuentra Qasr al-Jarranah, el más enorme y también el mejor conservado de todos estos castillos del desierto. Cierra el bucle de la Ruta de los Castillos del Desierto y no está lejos de Ammán. Los omeyas fueron los responsables de su construcción: un grafiti en caracteres cúficos en una de las puertas del piso superior data la construcción de este castillo hacia el año 710. Las inscripciones griegas encontradas en los alrededores también indican que el lugar ya estaba ocupado por ejércitos romanos o bizantinos.Sin embargo, las opiniones de los investigadores sobre su papel son bastante divergentes. Dado su aspecto macizo y el escaso número de aberturas, cabe suponer que se trataba de una fortaleza con fines defensivos. Sin embargo, los arqueólogos no están del todo de acuerdo y afirman que las torres que rodean el edificio no son lo suficientemente fuertes y que sus cimientos no son lo suficientemente profundos. Además, la fortaleza no tiene cisternas ni tuberías de agua, lo que demuestra que no pudo estar ocupada continuamente. Otros sostienen que era un khan (caravasar), donde paraban los mercaderes y sus monturas, pero el lugar no está en ninguna ruta comercial. La última hipótesis es que el castillo era un lugar de encuentro entre los jefes beduinos de la región y los gobernantes omeyas.