CATEDRAL-MEMORIAL DE SAN ALEJANDRO NEVSKI

Es uno de los monumentos más famosos de Sofía y la catedral más grande de los Balcanes. La imponente iglesia fue construida entre 1904 y 1912 por el arquitecto ruso Aleksandr Pomerántsev, con la participación de maestros de obras búlgaros, rusos, austríacos, alemanes, italianos y checos. La decisión de construir tal monumento se tomó en 1879, un año después de la Liberación Nacional, para honrar a los rusos que murieron en la guerra de liberación y al zar Alejandro II. Alejandro Nevski fue un guerrero ruso del siglo XIII, el santo patrón del zar Alejandro, liberador de Bulgaria.

Desde el exterior, la gigantesca cúpula de la catedral, rodeada de otras más pequeñas, resulta muy imponente. El edificio tiene 52 metros de altura y mide 70 por 55 metros, con una fachada de piedra blanca. La cúpula principal se distingue de las demás por su caparazón dorado. Las paredes interiores fueron pintadas por los mejores artistas rusos y búlgaros de la época. El interior se divide en cinco naves. El estilo arquitectónico se inspira en la arquitectura medieval búlgara, bizantina y rusa de la época. El altar central está dedicado a san Alejandro Nevski, otro a san Boris, el príncipe que introdujo el cristianismo en Bulgaria, y el último a los santos Cirilo y Metodio. Las paredes interiores están decoradas con mármol italiano, alabastro egipcio y ónice brasileño. Las doce campanas se fabricaron en Moscú, y su sonido resuena hasta treinta kilómetros de distancia.