IGLESIA DE BOYANA (БОЯНСКАТА ЦЪРКВА)

Se puede llegar en cuarenta minutos desde Sofía en el autobús 64 o en quince minutos en taxi. Al pie del monte Vitosha, la iglesia de Boyana fue incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Esta pequeña basílica en lo alto de la localidad, a la que se accede por una empinada calle empedrada, posee unas proporciones y una planta excepcionales. Su interior está enteramente decorado con frescos murales, increíblemente bien conservados y restaurados en 2006, lo que la convierte en un documento único. Dedicada a los santos Nicolás y Panteleimón (Pantaleón), exhibía originalmente frescos bizantinos, un estilo muy extendido en los Balcanes en aquella época. En 1259, Kaloján, el líder local, adosó a ese primer edificio una iglesia de dos plantas, como atestigua la inscripción de la pared norte. El nivel superior se utilizó como capilla señorial y el inferior como cementerio familiar. La introducción de elementos realistas fue innovadora para su época. Los retratos de los donantes, Kaloján y Desislava, son sorprendentemente realistas, al igual que los del rey Asen y su esposa Irina. La tercera parte de la iglesia, de estilo occidental, que data de 1882, tiene poco interés y sirve principalmente de cámara para proteger los frescos. Es ahí donde deberá esperar su turno durante la temporada turística de verano. Fuera de la iglesia se encuentra la tumba de la esposa del rey Fernando I, Leonor de Reuss-Köstritz (1860-1917), reina de Bulgaria. Cerca se pueden encontrar restaurantes y hoteles, y un poco más arriba, un notable mirador.