TUMBA DE ISABELLE EBERHARDT

Merece la pena visitar la conmovedora tumba de Isabelle Eberhardt (1877-1904) en el cementerio musulmán de Sidi Boudjemâa, al oeste de Aïn Sefra. Nació en Ginebra en 1877, de madre judía alemana y padre de origen armenio. En 1897 se unió a su hermano en Argelia, que se había alistado en la Legión Extranjera. Seducida por el Islam y la vida nómada, se convirtió, se casó con Slimane Ehni en El-Oued en 1900 y se disfrazó de hombre para descubrir mejor el país, donde sólo pasó siete años, muriendo en Aïn Sefra en octubre de 1904 por la crecida del río. Los textos que escribió durante su estancia, reunidos en Écrits sur le sable (Grasset), son uno de los mejores testimonios de la vida argelina y de la práctica del Islam a principios del siglo ^XX, sin caer en el orientalismo que aún prevalecía en los círculos artísticos franceses.

Merece la pena leer: Un amour d'Algérie, de Marie-Odile Delacour y Jean-René Huleu (Joëlle Losfeld, 1998). Los dos periodistas, que se enamoraron de Isabelle, fueron a Argelia a seguir sus pasos tras trabajar en la publicación o reedición de sus textos. Un désir d'Orient: jeunesse d'Isabelle Eberhardt, 1877-1899 y Nomade j'étais: les années africaines d'Isabelle Eberhardt, 189-1904 de Edmonde Charles-Roux (Grasset, 1988 y 1995): 1.400 páginas y fotos inéditas para vivir unos momentos al lado de la intrigante aventurera. Si Mahmoud ou la Renaissance d'Isabelle Eberhardt, de Catherine Stoll-Simon.