ALBERT DURAND
Si hay un Praslinois que vale la pena visitar es Albert Durand. Este Jurassien, que nunca ha regresado desde su tierra natal, ha llevado mucho tiempo la vida de artista, ya que fue uno de los miembros de Mickey and The Buccaneers, el mayor grupo de las Seychelles de los años 1960/70. Un grupo, entre ellos el cantante estrella, Mickey (hermano de James Mancham, primer Presidente de la República), fue de alguna manera el Elvis del Océano Índico. Estos bastardos registraron muchos de 45-Tours y dieron muchos conciertos. «Welcome to the Seychelles» y «Every loves the Seychelles» fueron durante mucho tiempo canciones muy populares. Pero el destino ha querido que Daniel Marie, Frank Julieta, Jack Yokowo, Ron Rose y Albert Durand pierdan su líder, fallecido tras un misterioso accidente de tráfico. Sin su carismático cantante, el grupo tendría que disolverse.
Desde esta gloriosa época, Albert sólo ha conservado recuerdos y su guitarra, un Tender Jaguar. También guarda una antigua caja de eco, que pertenece a los Shadows… Estos pequeños vestigios se encuentran hoy en su taller, frente a la escuela de Baie Sainte-Anne. Allí, el artista se ha convertido en un artesano, o más bien en el maestro del pescado pintado de madera. Después de iniciar el trabajo de la caparazón de tortuga, el ex guitarrista se vio obligado rápidamente a reciclarse en otra franja, todo comercial relacionado con la tortuga. Entonces elige cortar pescado en madera de takamaka o cálice del Papa, y luego pintar, con éxito, la demanda de las tiendas de recuerdos. Por otra parte, Albert tiene dificultades para prestar, tanto más cuanto que desea guardar tiempo para hablar con los turistas que paran en su taller para comprar (a precio de amigo) su pwasón pintado y que a veces salen una hora después. De hecho, se tardaron rápidamente en este personaje desdentado y en el pelo largo, de un look pirata que le predestinaba a semejante papel en el Piratas de Roman Polanski, cuyas escenas estaban giradas en la playa de Côte d'Or: " Tenía un papel importante, el del segundo pirata. Me llevó 2.000 Sr a la semana. ¡Qué ambiente! " Permaneceríamos horas escuchando al Sr. Durand que tiene tantas cosas que contar, en particular sus recuerdos de músico, pero también de bucear, cuando Cousteau llegó a filmar a las Seychelles este mundo del silencio. Momentos fuertes en los que el turismo se convierte en sinónimo de encuentro auténtico.