CASA DE TING

Esta casa es una de las más bellas y mejor conservadas de Lukang. Ofrece una visión de cómo era la vida en los hogares burgueses de la dinastía Qing. Se puede pasear por esta fascinante reliquia del pasado para admirar las pinturas turquesas y rojas de la carpintería, los farolillos de papel rojo, los manuscritos antiguos, la caligrafía original y los auspiciosos símbolos dorados. Esto es peculiar porque la familia Ting era originalmente musulmana, pero desde entonces se ha integrado con el resto de la cultura taiwanesa. Aunque su mezquita familiar es ahora un templo taoísta, algunas influencias de su fe pasada aún recuerdan las tradiciones de la familia Ting, como la prohibición de ofrecer cerdo a los antepasados. La casa se construyó cuando un miembro de la familia Ting se convirtió en mandarín, y se pueden ver signos de esta progresión social y del lujoso estilo de vida que llevaban estos comerciantes. Desgraciadamente, la renovación de este magnífico vestigio de tiempos pasados no se llevó a cabo según el reglamento. Las pinturas químicas utilizadas han deteriorado la madera y han hecho que el conjunto resulte demasiado fluorescente para el gusto de los historiadores de la isla. Se puede llegar desde la calle principal, pasando por dos cafés que ahora ocupan parte de los edificios, o por la parte de atrás, justo al lado de la entrada al Museo de Arte Popular de Lukang. Los estudiantes de inglés complementan sus ingresos ofreciendo sus servicios como guías. No se lo pierda.