SIARGAO CORNER CAFÈ
leer másSituado en la carretera principal, con una bonita terraza encima, Siargao Corner es a la vez un café y un restaurante. Se viene aquí para disfrutar de deliciosos gofres -se rumorea que es el lugar donde se comen los mejores gofres de la isla-, tanto dulces como salados, acompañados de un café. Y cuando ves la larga lista de cafés (frappé de vainilla, flat white, café helado vietnamita, caramel latte...), sería una pena conformarse con un espresso. En cuanto a los gofres, nos gustan mucho el gofre de bacon, aguacate y huevo y el gofre de frutas. Una auténtica delicia
HAKATA
leer másSituada en la carretera principal, esta cabaña tradicional sobre pilotes sirve un excelente ramen, ¡entre otros platos! En la cocina, un chef japonés, por supuesto, que prepara ramen gourmet para todos los gustos, utilizando carne de cerdo o falsa carne vegetal. El caldo de miso es rico en sabor, el tradicional huevo en escabeche Ajitama marca la diferencia, y el chef también prepara excelentes gyozas fritas caseras. Un buen cambio respecto a los habituales platos filipinos o europeos, con un servicio rápido y un ambiente agradable.
SHAKA CAFE
leer másEn Siargao, Shaka Café se encuentra directamente en Cloud 9. Se ha instalado en un bungalow de playa, con ese toque extra de frescor que tanto nos gusta. Recomendamos ir por la mañana para tomar su desayuno de campeones, bonito y bueno. En el menú: zumos de fruta fresca, batidos, estupendos boles de granola con yogur y frutas exóticas. A la hora de comer, te esperan fabulosas hamburguesas 100% vegetarianas. El lugar es muy chill. Es sano, apetitoso y, como suele ocurrir en Filipinas, barato.
BAYANI
leer másEste es el restaurante del Harana Resort. En una amplia y aireada cabaña nippa, se puede cenar en mesas bajas al son de las olas. Es el lugar al que hay que ir si se quiere descubrir la cocina filipina, y más concretamente la de Mindanao. La carta es amplia, por lo que se puede degustar una gran variedad de platos, todos elaborados con precisión y bellamente presentados en hojas de plátano. Los coloridos platos son tan bonitos como sabrosos. Los camareros son muy hospitalarios y hay muchas opciones vegetarianas e incluso veganas. Ambiente acogedor y relajado.