Los mejores alojamientos Malapascua Island

Fundado hace casi 20 años en Malapascua, inicialmente como una sencilla casa de huéspedes, este complejo de 3 estrellas es uno de los lugares más conocidos de la isla, especialmente entre los submarinistas. Los huéspedes acuden por la comodidad y belleza de las habitaciones, el restaurante y bar junto a la playa que sirve una excelente cocina local, la amabilidad y disponibilidad sin igual del personal y los anfitriones, y el ambiente relajado y agradable (incluso hay conciertos los fines de semana). En resumen, una buena relación calidad-precio para este establecimiento.

Esta pequeña pensión más aislada (se accede por White Beach) está formada por algunos bungalows que dominan el mar y ofrecen unas vistas magníficas. Un conjunto bastante sencillo y rústico, pero bastante bien mantenido.

Situada detrás del restaurante Ging Ging, esta pensión ofrece las habitaciones más baratas de la isla. A este precio, el nivel de confort es sumario, pero todo está muy bien cumplido. Para los presupuestos reducidos, es la dirección ideal.

Una encantadora propiedad formada por coquetos y confortables bungalows muy bien integrados en el entorno natural. Los exuberantes jardines, la playa privada, las increíbles vistas, la tranquilidad y la amabilidad del personal lo convierten en una de las mejores opciones de alojamiento de la isla. Andrea y Silvia, los anfitriones, también se han comprometido a ofrecer un alojamiento con un bajo impacto medioambiental. Y no olvidemos mencionar el restaurante italiano (que también es un poco filipino), que ofrece auténtica cocina de calidad justo en el agua. ¡Un pequeño rincón del paraíso a precios razonables!

Una dirección excelente, situada también en Bounty Beach. Este complejo pretende ser económico y es cierto que ofrece una muy buena relación calidad-precio. Las habitaciones son cómodas, los propietarios y todo el personal son amables y serviciales, y el restaurante sirve muy buena comida occidental (pizzas y hamburguesas). El punto a favor es la gran piscina. Y por supuesto el centro de buceo contiguo, para unas vacaciones llave en mano desde el hotel. Nos gusta mucho.

Es una especie de institución de la isla, situado en la parte más tranquila y agradable de la playa, ya que alberga el primer centro de buceo de la isla, que goza de muy buena reputación. El bar-restaurante de la playa es agradable y la comida es muy buena, al igual que el minispa, ideal para relajarse después de un día de buceo. También es un lugar acogedor para tomar una copa. La clientela es principalmente asiática. Las habitaciones son sencillas.