Los mejores alojamientos Moalboal

Se trata de un rincón del paraíso construido por Rudy, un luxemburgués que se instaló en Moalboal hace muchos años. El complejo ofrece 25 bungalows enclavados en un jardín con acceso a uno de los arrecifes más bellos del país, donde puede ponerse una máscara y bucear para disfrutar de un fabuloso arrecife a sólo 50 metros de la playa. Rudy, ferviente defensor de su arrecife, colabora incluso con biólogos, lo que le ha valido numerosas publicaciones. Un centro de submarinismo, piscina, masajes frente al mar y un buen restaurante completan la oferta. Una buena dirección

Garden village Resort ofrece habitaciones dobles clásicas y villas independientes para cuatro personas con jardín privado, barbacoa y todo lo necesario para unas vacaciones independientes. Cada villa dispone de dos dormitorios con aire acondicionado y cuarto de baño privado. La cocina está equipada con todos los utensilios necesarios y hay una lavadora disponible. La piscina se agradece por el calor y el personal está disponible. La ubicación es estupenda y el restaurante muy bueno. Muy buena relación calidad-precio.

En el corazón de la fiesta hay habitaciones agradables y una gran variedad de servicios, incluido el submarinismo con el club Seaquest. El edificio es de madera y bambú. Wifi gratuita.

Un establecimiento agradable y a precios coherentes, para todo tipo de presupuestos. Más o menos en medio de la playa, es bastante práctico. 

En el tranquilo extremo de White Beach se encuentra este encantador complejo, que también es un centro de submarinismo, situado entre la selva y el mar. Las acogedoras y espaciosas habitaciones tienen un encanto rústico y todas ofrecen vistas al mar o a la piscina. Hay dieciséis habitaciones en total, con capacidad de 2 a 5 personas. ¿Las dos grandes ventajas del hotel (aparte de las increíbles vistas al mar)? La profesionalidad del equipo, que conoce la zona y los fondos marinos como la palma de su mano, y la comida del restaurante, ¡de primera! El ambiente es agradable y relajado.

A la vez centro de buceo y hotel, el complejo está situado algo alejado del bullicio, al sur de la playa. El ambiente es tranquilo. El conjunto, muy encantador, con piscina, restaurante sobre el mar y centro de masajes, está muy bien gestionado. Es una dirección familiar, y los anfitriones son particularmente atentos y serviciales. El desayuno es bueno, al igual que los platos que se sirven en el restaurante, que también goza de unas vistas magníficas. Ideal para unas vacaciones de buceo.

Se trata de una buena dirección, idealmente situada a sólo 500 metros de la playa, que ofrece diez habitaciones agradables y bien cuidadas con vistas al mar, y recientes habitaciones villa en la parte trasera. Las habitaciones son acogedoras y encantadoras, con bambú incluso en los marcos de las camas. Cada habitación tiene su propia terraza privada. Por poner alguna pega, es una pena que no haya piscina, pero enfrente hay una piscina natural infinita, donde es fácil avistar tortugas y sardinas.

El Quo Vadis es un conocido, encantador y bien mantenido establecimiento de Moalboal, que también es centro de buceo. Es uno de los establecimientos con mejor relación calidad-precio, a la vez que está ligeramente alejado del bullicio y muy cerca del centro de la ciudad. ¿La gran ventaja? Su piscina (y bar piscina) con vistas al mar, ¡de primera! El restaurante-bar, con los pies en la arena, es acogedor y animado. La mayoría de las habitaciones son un poco anticuadas pero funcionales. De hecho, la mayoría de ellas también ofrecen unas preciosas vistas al mar.