ABENDBROTHAUS

A pesar de su nombre, el Abenbrothaus no sólo sirve platos alemanes. Se sirve muy buena cocina regional en una encantadora casita colonial a 30 kilómetros de Blumenau. En el menú: un plato único para deleitar el paladar de los invitados, el marreco relleno. Este pato de corral se hornea durante dos horas y media en una hoja de plátano. Para acompañar la comida: chucrut, puré de papas y manzanas, arroz y mandioca, entre otros. Las recetas son las de la familia de los jefes y el servicio es a voluntad.