Guía de viaje Redinha

Redinha es un pequeño pueblo de pescadores. Comienza con unos cuantos cafés y luego una delgada playa bordeada de solares y casas, estéticamente poco llamativa. Se puede surfear a 500 m. Hay un mercado cubierto. La playa es intensamente popular, pobre y mixta. Los turistas son bastante pocos, son en su mayoría habitantes de Natal que huyen de la ciudad. Un europeo no pasa desapercibido. Se come un pescado con tapioca, se bebe una cerveza polar. Los domingos se baila una lambada a 10 m del mar, con orquestas de aficionados; se baila en pareja, se baila solo, se baila de tres en tres, se baila sentado. En resumen, ¡fiesta sin estrés!