OBSERVATOIRE ROYAL DE BELGIQUE
La historia del Real Observatorio de Bélgica comienza en 1826 cuando Lambert Adolphe Jacques Quetelet (1796-1874), un científico de renombre, propuso su construcción en Saint-Josse-ten-Noode, en los suburbios del noreste de Bruselas. Una vez construido, el edificio científico alberga relojes de precisión y equipos de astrometría para registrar las posiciones de las estrellas y observar ciertos fenómenos astronómicos. A mediados del siglo XIX, el trabajo científico realizado en el observatorio evolucionó y se diversificó (meteorología, geografía y geodesia). No fue hasta 1883 que se construyó el observatorio actual, esta vez en el sitio de Uccle, al sur del centro de la ciudad. Al final de la década, se transfirieron los diversos instrumentos de medición y observación. A principios del siglo XX, el observatorio adquirió estructuras especializadas para el estudio de la sismología, el cálculo exacto del tiempo y la cartografía del cielo. En 1913, el Departamento de Meteorología se convirtió oficialmente en el Real Instituto Meteorológico de Bélgica. A partir de 1925, y bajo la influencia del importante desarrollo de la astrofísica, se añadieron nuevos instrumentos al conjunto y se sustituyeron los antiguos. Durante la Segunda Guerra Mundial, varios telescopios fueron destruidos y reemplazados por equipos de mayor diámetro. En 1964, se creó el Instituto Belga de Aeronomía Espacial. En los años setenta, como en el caso de otros prestigiosos observatorios europeos continentales, los proyectos de puesta en común de la investigación en el campo de la astronomía mediante la creación de grandes observatorios en el hemisferio sur, Chile a la cabeza del ESO (European Southern Observatory), obligaron a reestructurar y descentralizar el trabajo realizado por los astrónomos belgas. Hoy en día, el Real Observatorio de Bélgica sigue siendo una institución de investigación científica de primer orden, que abarca una amplia gama de campos, desde el estudio del sistema solar hasta el estudio del Universo muy lejano, así como un trabajo en profundidad sobre las características de la Tierra. Como podemos ver, este observatorio, tan rico en historia como en calidad de los estudios que en él se realizan, merece ser estudiado más de cerca.... Desgraciadamente, este establecimiento es sobre todo privado y sólo puede ser visitado durante las jornadas de puertas abiertas, que deben ser vistas en la página web Los visitantes que pasan por el parque sólo pueden navegar por las puertas que protegen su parque, desde la avenida circular, para admirar sus edificios y cúpulas en la distancia. ¡Un rompecorazones!