HOTEL CASABLANCA

Un magnífico hotel a la antigua usanza que es fácil de reconocer en la Plaza de Armas con su aspecto de casa de vacaciones pintada de blanco. Totalmente arbolado, cálido, muy cinematográfico, tiene zonas comunes con cierto caché. Las habitaciones han sido renovadas y estandarizadas (decoración moderna una vez cerrada la puerta, qué pena), pero el confort está ahí. Prefiero los de la^2ª planta, más alejados del casino. El personal es discretamente eficiente. Fuera de los periodos de mayor afluencia (carnaval, Semana Santa...), el establecimiento ofrece importantes descuentos.