REFUGIO DOS CUBRES

Ligeramente asomada a la fajã y con una magnífica vista de la bahía, se trata de una pequeña casa típica llena de encanto con todas las comodidades básicas: dos habitaciones, una ducha, una cocina totalmente equipada, una sala de estar con estufa de leña para las noches frescas. En el exterior, se observan un verde jardín con terraza cubierta, hamacas y barbacoa. Una forma de vida tranquila al ritmo de las olas. Dormirse aquí es vivir la experiencia única de aislarse del mundo, frente al océano y las estrellas, en lo hondo de una de las fajãs más bellas de la isla.