IGLESIA DO SANTISSIMO SALVADOR DA SÉ
Construida entre los siglos y , sus tesoros atestiguan la edad de oro de la ciudad.
Construida entre los siglos XVI y XVII sobre la antigua iglesia parroquial de la ciudad, la catedral resultó dañada por el terremoto de 1980 que alteró en gran medida los campanarios y algunos muros, y aún más por el devastador incendio de 1984, que destruyó la madera dorada del techo y de los altares. Hoy en día, su riqueza da testimonio de la época dorada de la ciudad: la lámpara y el altar de plata, las pinturas sobre madera de cedro del siglo XVI, las rejas de madera de jacaranda, el atril decorado con adornos de marfil o sus tesoros religiosos, como la casulla inglesa del siglo XV, merecen una visita.
De imponente tamaño, la catedral dio origen al taller conocido como los «maestros de Angra». En esta ocasión, artistas locales y escultores españoles trabajaron en algunas de las esculturas y la carpintería que decoraban la catedral. Los «maestros de Angra» dieron origen a una producción que combina influencias locales (orientales y flamencas) con el manierismo español. Estas obras se pueden ver en la catedral de Angra y en otras iglesias de la ciudad, pero también en otras islas, como Faial, Graciosa y São Jorge. Cabe destacar que gente de todo el mundo viene a disfrutar de la acústica del edificio y de su gigantesco órgano para grabar discos. Otro detalle inusual es que la catedral ha enriquecido recientemente sus paredes laterales con pinturas contemporáneas que ilustran escenas de la Pasión de Cristo.