BIRGU BLUE CHAMBRES D'HOTES

Desde 60 euros.

Situado en una casa de pueblo del siglo XVI renovada en el corazón de esta ciudad medieval, el espacio consta de una planta entera con dormitorio y baño privado de lujo, unidos por un vestíbulo con escaleras que conduce a las otras plantas. El dormitorio goza de un techo alto con vigas de madera y está amueblado con mucho gusto, con una cama doble súper cómoda, un ventilador de techo colonial, un balcón de madera original de Malta y una máquina de coser Singer de los años 20. En la habitación hay menaje para hacer té y café y una nevera.

El espacio

La Blue Balcony Suite tiene todo lo necesario para una estancia muy confortable. Ubicada en una casa del siglo XVI bellamente restaurada, el espacio ofrece un lujoso dormitorio privado con mucha luz natural procedente de una ventana y un típico balcón maltés con celosía de madera, así como un baño privado con ducha/chorros de agua, WC y un gran lavabo sobre una auténtica cómoda victoriana. La Suite tiene varios elementos arquitectónicos tradicionales malteses, como vigas de madera, ventanas de madera y barandillas de hierro forjado en la escalera. Está exquisitamente decorada con muebles y accesorios hechos a medida, arte original de cerámica con temática marina y muebles de origen local.

Acceso para los huéspedes

La Blue Balcony Suite forma parte de la colección Birgu Blue Townhouse. El Birgu Blue Townhouse es una emblemática residencia palaciega de esquina en la mejor zona de la ciudad, situada justo al lado del Ayuntamiento (el histórico Auberge de France de los Caballeros) y justo al lado de la plaza principal. El acceso privado a la Suite del Balcón Azul se realiza desde la puerta principal de la casa. La Suite ocupa toda la primera planta. Desde la casa se puede explorar la ciudad a pie fácilmente. Hay bares, restaurantes, cafés y un agradable paseo marítimo, todo ello en un radio de 200 metros de la casa.

Otras cosas a tener en cuenta

Si le apetece darse un chapuzón en el mar, una pequeña playa de arena (la playa de Rinella) está a menos de 10 minutos a pie. ¡Los vecinos aquí son ruidosos y orgullosos! Son la gente más amable del planeta, pero también son muy mediterráneos en sus costumbres y les encanta hablar alto incluso en la calle Hay un sentimiento de comunidad fuerte y muy unido, y los huéspedes se sienten bienvenidos inmediatamente