Con la mezquita Selimiye justo al lado, el Bedesten es uno de los monumentos medievales más bellos de Nicosia. Antigua iglesia de San Nicolás, transformada en "mercado cerrado"(bedesten en turco), el edificio fue renovado en 2009 y acoge exposiciones y conferencias durante todo el año. Pero ha tenido una historia agitada. La primera basílica bizantina se construyó aquí en el siglo ^VI. Y fue bajo los lusignanos, a finales del siglo ^XII, cuando se construyó la iglesia católica de Saint-Nicolas. Primero fue confiada a los monjes ingleses de la Orden de Santo Tomás de Canterbury, cercanos a los reyes de Francia. Luego pasó a manos de monjes ortodoxos griegos, que la rebautizaron Panagia Odigitria ("Virgen que muestra el camino"). Ampliado durante los siglos ^XIV y ^XV, el edificio se convirtió en sede del obispado ortodoxo de Nicosia durante el periodo veneciano (siglo ^XVI ). En 1573, los otomanos transformaron la iglesia en un bedesten, un mercado cerrado por la noche para guardar sedas y artículos de lujo. El nombre se mantuvo. Sin embargo, el lugar cambió de función varias veces, sirviendo como mercado de carniceros y almacén de trigo. Corazón comercial de Chipre durante tres siglos y medio, el bedesten se cerró en 1935 tras la creación del nuevo mercado contiguo.

El hombre verde. En la actualidad, este edificio de unos 30 m de largo conserva el aspecto de la iglesia tal como era en el siglo ^XVI, tomando prestado de los estilos gótico y bizantino, así como del Renacimiento francés, veneciano y español. Sin embargo, algunas partes han desaparecido: la mayor parte del pavimento y el tejado originales, así como la mayor parte de los edificios conventuales del antiguo monasterio. Como la iglesia no se convirtió en mezquita, se han conservado muchos elementos, como la cúpula bizantina sobre el coro, las imponentes gárgolas en forma de perro y los portales de la fachada norte, que revelan influencias tanto latinas como orientales. En el portal principal, por ejemplo, el tímpano presenta una representación de San Nicolás (cuyo rostro fue martillado durante la época otomana) rodeado de seis escudos de armas de familias venecianas. Los cuatro arcos apuntados decorados con motivos vegetales descansan sobre ocho capiteles esculpidos, siete de los cuales presentan rostros adornados con follaje. Son representaciones del "hombre verde", un símbolo de origen pagano que evoca el poder de la naturaleza. Este motivo es bastante común en los edificios medievales de Gran Bretaña y, en menor medida, de Francia. Pero éste es un caso único para una (antigua) iglesia ortodoxa.