SITIO ARQUEOLÓGICO DE AMATHONTE

Este yacimiento arqueológico de 40 hectáreas (Αρχαιολογικός Χώρος Αμαθούντας/Archeologikos Choros Amathountas, Yacimiento Arqueológico de Amathous) es el más importante de la región de Limasol junto con el de Kourion. Alberga los restos de Amathountas, antepasado de Limassol, que fue una de las diez ciudades-estado de Chipre. El yacimiento ha sido objeto de excavaciones por parte de la misión arqueológica francesa en Chipre desde 1975. En verano, recomendamos visitarlo a última hora de la tarde, para escapar del calor y disfrutar de las hermosas vistas que ofrece la puesta de sol en las alturas.

Historia. La zona estuvo habitada ya en el Neolítico y de forma permanente entre el siglo ^XI a. C. y el ^VII d. C. La ciudad fue fundada por una tribu local de etochipriotas y prosperó gracias a la explotación local de mineral de cobre. A partir del periodo geométrico (1050-750 a.C.), se forjaron vínculos con Grecia, Oriente Próximo y Egipto. El verdadero despegue de la ciudad se produjo en el periodo Arcaico (750-480 a.C.). Se convirtió en centro comercial y capital de uno de los reinos chipriotas, que pasó brevemente a depender del Imperio neoasirio y probablemente del Egipto faraónico. Fue un importante lugar de culto para Afrodita, las Ninfas, Adonis, Heracles y otras divinidades egipcias. El periodo clásico temprano (480-310 a.C.) estuvo marcado por los conflictos greco-persas. Amathonte estaba gobernada por poderosos reyes que acuñaban monedas. Fue la única ciudad importante de la isla que permaneció leal a los persas. El periodo helenístico (310-58 a.C.) marcó el fin de los reinos chipriotas. Androcles, el último rey de Amathonte, se unió a los demás soberanos chipriotas en la lucha contra los persas junto a Alejandro Magno. Tras su muerte, la ciudad pasó a manos de Ptolomeo, general de Alejandro y fundador de la dinastía helenística lagida en Egipto. La ciudad decayó y su puerto se encenagó. Durante la época romana (58 a.C.-siglo ^IV d.C.), la ciudad siguió decayendo, pero se dotó de un acueducto, obras hidráulicas en el ágora y un templo monumental en la acrópolis. Finalmente, en el periodo bizantino ^{(siglos IV-VII} ) se construyeron al menos cinco basílicas cristianas. La ciudad se convirtió en obispado, pero, como el resto de la isla, sufrió terremotos (342 y 365) e incursiones árabes (649 y alrededor de 653-654). En los siglos siguientes, el lugar se utilizó con frecuencia como cantera. Se utilizaron piedras para construir iglesias en la región, así como para la construcción del Canal de Suez (1859-1869). Desde finales del periodo otomano (1571-1878), Amathonte también atrajo el interés de los coleccionistas de antigüedades.

Visita. Incluso antes de entrar en el yacimiento, se pueden ver bajo el mar los muelles del antiguo puerto (finales del siglo ^IV a.C.). En la playa, se conserva una poderosa muralla de época helenística. Una vez pasada la taquilla, se puede imaginar el antiguo gimnasio donde los atletas se entrenaban con los atuendos más sencillos. A la izquierda de la entrada se encuentran los cimientos de la vasta basílica portuaria ⁽ siglo^V ). Al noroeste, en la colina más alta, la acrópolis (ciudad alta) está defendida por una muralla construida en el siglo ^VII. Encima se encuentra el antiguo palacio de los reyes de Amathonte, construido en el siglo ^IX a.C. y remodelado hasta su abandono en época helenística. Los gruesos muros de ladrillo fueron sustituidos por edificios de sillería. Profundas cisternas podían albergar grandes reservas de agua y grano. Están rodeadas de pequeños talleres artesanales (fundición, tejido) y un altar. La acrópolis está dominada por el santuario de Afrodita ⁽ siglo ^VIII o ^IX a.C.), construido cerca de una tumba de época geométrica, los restos más antiguos del emplazamiento. Del templo propiamente dicho sólo quedan un recinto, un altar y uno de los dos vasos monumentales de época arcaica (el otro se encuentra en el Louvre). Entre los años 70 y 100 d.C. se erigió un nuevo templo romano de estilo griego dedicado a Afrodita, flanqueado por una pequeña capilla con frontón. Las cuatro columnas de la fachada están coronadas por capiteles similares a los del Khazneh de Petra (Jordania), desconocidos en el mundo griego y de gran pureza de ejecución. Hacia el siglo^V, el templo romano fue desmantelado casi en su totalidad, reutilizándose sus piedras para construir la basílica de tres naves. En la parte oriental, en la segunda colina, se encuentra el ágora (mercado y plaza central de la ciudad baja), que data principalmente de los periodos helenístico y romano. Está rodeada de pórticos en tres de sus lados. En el centro se alza una monumental fuente cuadrada dedicada al culto de las Ninfas. En el ángulo noroeste, al pie de la colina, una fuente de embalse y una piscina tardorromana dominan la plaza. Al este se construyeron unas termas romanas. Al norte se ven elementos de la muralla, más allá de la cual quedan partes del acueducto. A ambos lados del recinto se han desenterrado necrópolis utilizadas hasta la época romana. Las ruinas de la basílica de Agios Tychonas, ^{del siglo VI}, dedicada al primer obispo de la ciudad, San Tychon,^{del siglo V}, también se encuentran fuera de la muralla oriental.