THE LITTLE BISTRO

Este pequeño pero muy famoso restaurante es la mejor dirección de la ciudad. El íntimo comedor se llena rápidamente y conviene reservar con antelación para evitar decepciones. Los platos de venado, ternera, pescado, cordero y pasta son todos excelentes y trabajados con talento. El chef y su equipo apuestan por una cocina bistró sostenible, local y de temporada, cocinando sólo con productos ecológicos. Una apuesta ganadora. La carta de vinos también está bien inspirada con los mejores caldos neozelandeses y el servicio es encantador y sonriente.