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La segunda iglesia más grande de Lalibela presenta hermosos frescos de los doce apóstoles dominados por tres figuras.
Este complejo parcialmente derrumbado, cuya fachada ha sido restaurada recientemente, es la segunda iglesia más grande de Lalibela, pero originalmente no era un santuario. Para algunos, el hierro encontrado en ella podrían sugerir que el lugar se utilizaba como una prisión o tribunal de justicia.
Su conversión tardía dejó unos hermosos frescos del siglo XV. En un pilar se puede ver a los doce apóstoles dominados por tres personajes, los Reyes Magos o, según la tradición local, al rey Lalibela junto a Yemrehanna Kristos y Nakuto Lab, los otros dos grandes gobernantes de la dinastía de Zagwe.
Cerca, una extraña estructura circular de unos diez metros de altura y perforada por estrechas aberturas sorprende al visitante. Caminando por las pequeñas celdas, hay una que está ennegrecida por el humo, de ahí la hipótesis de que podría haber cobijado el Belén, el lugar simbólico donde se prepara el pan de la Eucaristía.